Sólo tres copas
Era sólo una botella, una mesa en un bar vacío y una aletargada música de fondo. Palabras iban y venían de tres bocas cada vez más rojas. El tono y el ánimo en asenso. La noche se las tomó y se apoderaron de la barra. Risas cruzadas con copas. Un mal paso, un pie en el aire y él cuerpo cayó. En el suelo tocó su nariz corroborando que no sangrara. Estiró la falda y con una cínica sonrisa siguió bailando sabiendo que era invierno y que a la mañana siguiente las mangas ocultarían las moradas marcas.