Servicio de Utilidad Pública

Llevo tres días intentando dar con una buena historia para explicar este precario equilibrio físico y mental. Las preguntas y caras interrogantes han sido inevitables, porque pese a que la manga larga invernal me ayuda, la cojera, la imposibilidad de hacer algunos movimientos básicos con mi muñeca izquierda y el extraño estado somnoliento de los antiflamatorios me delatan.

Más de cien horas. Mi brazo tornasol sigue mutando y yo aún sin una buena explicación. Hasta no tener una y porque me niego a que ESA sea la historia oficial, sólo puedo decir que sí, me caí y que me siento como membrillo de colegial y lamento que mi temporada en la patagonia me tenga en este fascinante tono pantruca, que obviamente no ayuda mucho a disimular las marcas (en plural porque son varias)

Insisto sólo diré que me caí, que se me acabo el suelo y que en un intento de dignidad, junto con subirme la falda, pasé mi mano por la nariz y al comprobar que no había sangre, sonreí y continué mi misión...contextos y escenarios el que quieran, la imaginación supongo y espero sea fértil…pero por una cláusula personal no diré nada más, sé, sabemos, que todo puede ser usado en mi contra.

Por el momento seguiré intentando encontrar una historia mientras espero que el tono verde azulado amaine….si alguno se le ocurre algo sólo levante la mano…