Vuelo dieciochero
Sin chicha ni empana' pero con harto pino partí el vuelo,
me acompaña el colon y el desvelo.
El cambio de horario ha hecho estragos
y no se me quita el velo.
Mis días por acá han sido acuecados,todo una constante conquista. El paseo con pañuelo en mano, por las lágrimas acumuladas digo, ha sido intenso, expectante. Simpre acompañada de palmas que llevan el ritmo. Siempre acompanada de palmas internas que me avisan cuando comenzar.
Una conquista de mi misma, una conquista del alma, de algun modo para que el baile no sea sola.
Cuando el canto comience hay que entender la letra. Sentirla, para saber cuando dar la vuelta, cuando mirar a los ojos, cunado bajar la mirada, cuando mover el pañuelo y cuando finalmente zapatear y acercace al terminar.
Esto no termina, aun no comieza. Estoy aun en el paseo, atenta al baile, para no pisar al acompanante, para no pisarme la cola.
Cuando esté en la media luna espero entender el juego y escuchar las guitarras a mi lado izquierdo.